La sartén METRO de acero inoxidable de 24 cm ofrece una opción segura y duradera para cocinar, sin los recubrimientos antiadherentes que pueden resultar tóxicos. Esta sartén permite el uso de utensilios metálicos sin preocuparse por rayar la superficie.
Para evitar que la comida se pegue, es necesario preparar la superficie antes de cada uso. Calienta la sartén poco a poco hasta que unas gotas de agua floten y se deslicen por la superficie, un fenómeno conocido como efecto Leidenfrost. Esto hará que los poros del material se abran con el calor. Luego, aplica aceite y distribúyelo uniformemente para sellar esos poros. Ajusta el fuego a la temperatura deseada para cocinar. Esta técnica garantiza que los alimentos no se adhieran a la sartén. Es fundamental no colocar alimentos congelados directamente en la sartén caliente.
El diseño en acero inoxidable 18/10 de alta calidad asegura su longevidad y robustez. La base sándwich, compuesta de acero inoxidable y aluminio, facilita una distribución homogénea del calor en todo tipo de cocinas, incluyendo las de inducción. Las dimensiones son 47 x 25 x 7,6 cm, con una base interna de aproximadamente 20 cm y una altura interior de unos 5 cm.
El mango está cuidadosamente soldado por puntos y separado térmicamente del cuerpo de la sartén para reducir el calentamiento durante su uso. Además, el borde vertedor permite verter líquidos sin generar goteos incómodos.
Resistente al horno hasta un máximo de 240°C, esta sartén también es apta para lavavajillas, lo cual facilita su limpieza sin comprometer su integridad a largo plazo.
Aspectos clave
- 🍳Acero inoxidable, seguro y duradero
- 🔥Efecto Leidenfrost para cocinar sin pegarse
- ☀️Distribución homogénea del calor, base sándwich
- 👋Mango soldado y térmicamente aislado
- 🧼Apto para horno y lavavajillas
En el foco de detalle
La sartén METRO de acero inoxidable de 24 cm ofrece una opción segura y duradera para cocinar, sin los recubrimientos antiadherentes que pueden resultar tóxicos. Esta sartén permite el uso de utensilios metálicos sin preocuparse por rayar la superficie.
Para evitar que la comida se pegue, es necesario preparar la superficie antes de cada uso. Calienta la sartén poco a poco hasta que unas gotas de agua floten y se deslicen por la superficie, un fenómeno conocido como efecto Leidenfrost. Esto hará que los poros del material se abran con el calor. Luego, aplica aceite y distribúyelo uniformemente para sellar esos poros. Ajusta el fuego a la temperatura deseada para cocinar. Esta técnica garantiza que los alimentos no se adhieran a la sartén. Es fundamental no colocar alimentos congelados directamente en la sartén caliente.
El diseño en acero inoxidable 18/10 de alta calidad asegura su longevidad y robustez. La base sándwich, compuesta de acero inoxidable y aluminio, facilita una distribución homogénea del calor en todo tipo de cocinas, incluyendo las de inducción. Las dimensiones son 47 x 25 x 7,6 cm, con una base interna de aproximadamente 20 cm y una altura interior de unos 5 cm.
El mango está cuidadosamente soldado por puntos y separado térmicamente del cuerpo de la sartén para reducir el calentamiento durante su uso. Además, el borde vertedor permite verter líquidos sin generar goteos incómodos.
Resistente al horno hasta un máximo de 240°C, esta sartén también es apta para lavavajillas, lo cual facilita su limpieza sin comprometer su integridad a largo plazo.
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martín comentó:
Gracias por la info, no sabia lo del efecto Leidenfrost!