Me ha llamado mucho la atención este whisky japonés Nikka From The Barrel, que además llega a tiempo para Navidad si quieres hacer un regalo original. Primero por lo exótico, y luego por las excelentes valoraciones que tiene.
Hoy se encuentra a su precio mínimo histórico, el mismo que tuvo durante los pasado Prime Day y Black Friday, así que nueva oportunidad, por lo menos hasta que le suban el precio o hasta que se agote el stock, para conseguirlo con una muy buena rebaja. Si eres miembro Prime, o si tu pedido alcanza o supera a los 29 euros, los gastos de envío serán gratis. Además, Amazon ha ampliado el plazo de devolución hasta el 31 de enero, para que puedas hacer tus compras navideñas con tranquilidad.
¿Cuánto te ahorras?
El precio de referencia de este whisky en Amazon es de 42.40 euros, y lo veo justo a ese precio en El Corte Inglés. Por encima está en la página especializada Bode Boca, a 44.50 euros. En las demás tiendas online especializadas está rondando y superando los 40 euros tras gastos de envío.
¿Qué opiniones tiene?
En Amazon cuenta con 2.700 opiniones, y el 90% de las mismas son de 4 y 5 estrellas, con una media de puntuación de 4.6 sobre 5, espectacular. Aquí te dejo una valoración como ejemplo, muy interesante:
Para quienes hemos ya hace décadas comenzado a transitar el camino -de ida sólo- del «single malt», la palabra «blend» nos produce cierto escozor, sin embargo siempre hay una excepción a la regla. Estamos frente a una de ellas. Permítanme mis estimados lectores el atrevimiento de opinar sobre este producto -sin ser un experto o profesional en estos menesteres- dado que he vivido tres años en Japón y conozco a los habitantes de la isla del sol naciente. Decir que los japoneses son solo excelentes imitadores (como se ha escuchado más de una vez) es solo una media verdad. ¿Por qué? Sencillamente porque sus replicas se ganan su reconocimiento en el grupo de los más destacados a veces, hasta se convierten en mejores que el original, esto viene ocurriendo desde la Restauración Meiji en 1868 momento en el cual Japón comienza su proceso de «occidentalización» (el mercado está atiborrado de ejemplos de este tipo en todos los rubros ¿quieren algunos ejemplos? Toyota. Honda, Yamaha, Suzuki, Sumitomo, Shoei, Sony, Nikon, Cannon, Marantz, Denon, Accuphase, Buzz Rickson, The few, Real Mc Coys, Uniclo, Muji, Miyata, Araya, Yamazaki… etc, etc, etc.).
Para nuestro «pequeño» (por la botella) «gran» (por su sabor y su 50% de alcohol) Nikka solo basta decir que su fundador Masataka Taketsuru viajó a Escocia enviado por su familia en 1918 para aprender el oficio de cómo hacer Whiskey. ¡Y vaya si lo aprendió! Se anotó en la Universidad de Glasgow y estudió Química orgánica (bajo la directa tutela del catedrático Thomas Stewart Patterson), trabajó en la destilería de Hazelborn y, como si esto no fuera suficiente, se casó con una joven núbil escocesa Jessie Roberta Cowan «Rita» (permanecieron juntos hasta la muerte de ella en 1961 y hoy están enterrados juntos). Creo que esto ilustra un poco lo que quiero decir: muchos nipones cuando se fijan un objetivo no solo lo cumplen sino que hasta pueden superarlo con creces. (Una observación: el tamaño reducido de la botella no me sorprendió en absoluto dado que los japoneses son unos maestros de la miniaturización en un país donde el espacio es un verdadero lujo).
De las sensaciones que nuestro «pequeño-gran» Nikka me produjo al paladearlo nada les contaré, favor no mal entenderme no soy egoísta solo deseo que cada uno de sus afortunados bebedores lo experimenten privadamente. Habiendo realizado el «Whiskey Tour» en Speyside y Islay, entendiendo cabalmente el significado de esta bebida: «agua de vida», y solo me falte probar como una rareza el «Scapa» in-situ, considero que se debe probar el Nikka, aunque más no sea para desafiar al purista del single malt con un blend que es una excepción de la regla. ¡Buena suerte!
¿Cuáles son sus características?
Como ves en la descripción, la botella es de 50 cl, es un formato más pequeño que el más tradicional de 70 cl. Este whisky está elaborado en la destilería Nikka Whisky Distilling, con sede en Tokio, la capital japonesa.
Según página oficial, el whisky Nikka From The Barrel encarna todo el saber hacer de los maestros mezcladores japoneses, resultando en un whisky alta calidad, potente, que combina whisky de malta simple y whisky de grano de las destilerías Yoichi y Miyagikyo, ambas construidas en 1934 por Masataka Taketsuru, el primer maestro japonés del whisky.
La nota de cata indica que en nariz hay notas de flores cortadas y frutas frescas, especias y un poco de roble. En boca es con cuerpo y contundente, y aparecen sabores de especias de invierno y toffe, un poco de caramelo, vainilla y un buen bocado de fruta. El final es largo, cálido y afrutado con un toque especiado procedente del roble. Su graduación alcohólica es del 51.4%.
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